El Camino Primitivo recibe este nombre porque sigue la ruta que recorrió Alfonso II el Casto, considerado como el primer peregrino de la ruta jacobea. Es uno de los Caminos más desafiantes porque, aunque su distancia en kilómetros parezca poca, sus etapas son mucho más duras que las de otras rutas. Te encontrarás pendientes acentuadas que hacen que caminar por esta ruta sea arduo en algunos tramos, pero también atravesarás paisajes de enorme belleza natural y lugares de gran importancia patrimonial e histórica. De hecho, el Camino Primitivo destaca por su patrimonio arqueológico y monumental, pero también por su deliciosa y variada gastronomía.